En el interior no tienes la limitación de los factores climáticos como el viento, los cambios de temperatura y la humedad, así que será mucho más fácil elegir unas persianas de madera. Eso sí, no son recomendables para lugares húmedos como el baño o la cocina, a no ser que la ventana esté suficientemente lejos de la fuente de humedad.
Actualmente, las persianas de Ceilán son una de las apuestas preferidas para interiores. Igual que las de exterior, están formadas por varillas de menos de un centímetro de anchura. Son una excelente alternativa ecológica a los estores y cortinas sintéticas, mientras que son igualmente perdurables. Y, sobre todo, son un precioso complemento de tu hogar para completar una decoración natural, acogedora, cálida en invierno y fresca en verano, gracias a que te permiten ventilar tus estancias aunque las tengas bajadas. Eso sí, no son opacas, por lo que no son una buena elección para dormitorios.
Las venecianas también existen de madera. Pero, a diferencia de las de aluminio, sus lamas no son flexibles. Para compensarlo, a menudo sus lamas se pueden girar, de manera que puedes regular fácilmente la cantidad de luz que pasa, proporcionan privacidad y un ambiente muy acogedor, al formar suaves franjas de luz. Las hay también en diferentes colores, de manera que hay una veneciana de madera para cualquier combinación de colores que tengas en tu decoración. El formato de las venecianas triunfa tanto que ya se han creado avanzadas persianas de madera para interior resistentes a la humedad de este tipo, ¡así puedes tenerlas incluso en el baño o la cocina!
Haciendo un ligero cambio en la instalación, también se pueden adaptar las alicantinas para interiores. Es una excelente solución si no aguantan las condiciones climáticas del exterior o dar un toque más rústico y mediterráneo a las estancias.