Consideradas clásicas hace unos años, actualmente, forman parte de los hogares más modernos, ecológicos y también económicos, porque favorecen la eficiencia energética. Si tú también quieres aprovechar sus beneficios, es clave que sepas cuáles son las persianas que más te convienen.
En primer lugar, debes saber que existen persianas de madera para interior y para exterior. Opta por las primeras si en tu zona llueve mucho, es húmeda o hay muchos cambios de temperatura.
Las persianas de madera para exteriores más conocidas son las persianas alicantinas . Se caracterizan por sus lamas resistentes, unidas mediante anillas de metal y que se enrollan accionándose con un igualmente resistente cordel. Para mantenerlas subidas, solo hay que atar la cuerda en un gancho situado en la pared. Su nombre habla de su origen: se inventaron en Alicante para poder tener las ventanas abiertas en verano, pero evitando que entren el calor y los insectos.
Pero no están relegadas a los balcones mediterráneos. Son excelentes tanto para puertas como ventanas de cualquier tamaño y también para climas fríos, porque también ayudan a mantener el calor en las habitaciones. Además, están disponibles tanto barnizadas en su color natural como en los más variados y divertidos colores. Considéralas también para proteger el espacio para tu pérgola o porche, ¡verás qué sombra más agradable y fácil de manejar dan!
Hay otro tipo de persianas de madera exterior, últimamente muy de moda: las persianas de Ceilán. También conocida como persiana esterilla, sus lamas son muy finas, no suelen llegar a un cm de anchura y, en consecuencia, es una persiana más fina y ligera. De este modo, son persianas apropiadas para exteriores si en tu región no hace mucho viento, de lo contrario pueden romperse o molestarte al golpear la ventana. Eso sí: su aspecto zen y natural son únicos.
En el interior no tienes la limitación de los factores climáticos como el viento, los cambios de temperatura y la humedad, así que será mucho más fácil elegir unas persianas de madera. Eso sí, no son recomendables para lugares húmedos como el baño o la cocina, a no ser que la ventana esté suficientemente lejos de la fuente de humedad.
Actualmente, las persianas de Ceilán son una de las apuestas preferidas para interiores. Igual que las de exterior, están formadas por varillas de menos de un centímetro de anchura. Son una excelente alternativa ecológica a los estores y cortinas sintéticas, mientras que son igualmente perdurables. Y, sobre todo, son un precioso complemento de tu hogar para completar una decoración natural, acogedora, cálida en invierno y fresca en verano, gracias a que te permiten ventilar tus estancias aunque las tengas bajadas. Eso sí, no son opacas, por lo que no son una buena elección para dormitorios.
Las venecianas también existen de madera. Pero, a diferencia de las de aluminio, sus lamas no son flexibles. Para compensarlo, a menudo sus lamas se pueden girar, de manera que puedes regular fácilmente la cantidad de luz que pasa, proporcionan privacidad y un ambiente muy acogedor, al formar suaves franjas de luz. Las hay también en diferentes colores, de manera que hay una veneciana de madera para cualquier combinación de colores que tengas en tu decoración. El formato de las venecianas triunfa tanto que ya se han creado avanzadas persianas de madera para interior resistentes a la humedad de este tipo, ¡así puedes tenerlas incluso en el baño o la cocina!
Haciendo un ligero cambio en la instalación, también se pueden adaptar las alicantinas para interiores. Es una excelente solución si no aguantan las condiciones climáticas del exterior o dar un toque más rústico y mediterráneo a las estancias.
Seguramente ya sabes cuál es el mejor tipo de persianas de madera enrollables para ti… ¿Pero y el tipo de madera, el color…? Te orientamos un poco más.
Tanto las persianas de madera alicantinas como las de Ceylan se pueden elegir en cualquier color RAL. Verás que las venecianas también están disponibles en variedad de colores. Si las persianas son exteriores, debes tener en cuenta el color de las paredes y el de las persianas de los vecinos, en caso de tenerlos.
Por otra parte, en ventanas grandes quedan mejor los colores fuertes y brillantes, mientras que, para las pequeñas, recomendamos los tonos neutros. Elige también un color más neutro cuanto más cerca estén de la calle. En las partes altas de la casa puedes usar colores brillantes sin miedo.
La alicantina es la que mejor se adapta a todo tipo de climas. Como hemos mencionado, el viento es el gran factor limitante al elegir el tipo de persiana exterior y, prácticamente, en cualquier región geográfica hace viento en algún momento del año.
Como podrás ver en nuestros apartados anteriores, la Ceylan y la veneciana son las más indicadas para el interior, ya que son más finas y necesitan menos espacio.
Basta con quitarles el polvo de vez en cuando con un plumero o trapo de microfibra. Para hacerlo bien, baja la persiana para que esté totalmente extendida. Si está muy sucia, puedes limpiarla con un paño y un cubo de agua tibia, pero no recomendamos usar productos químicos, podrían dejar manchas en tu persiana.
Si quieres cambiar de color las persianas de madera, tendrás que eliminar primero todo el polvo y el resto de la pintura anterior, lijándola. Además de la pintura, recomendamos emplear un barniz protector, ya que aumentará la durabilidad de la pintura
