Persianas

El PVC es lo mejor para zonas húmedas porque el agua no le hace nada, no se deforma y es fácil de limpiar. No se oxida ni se hincha como el aluminio o la madera, así que va genial en baños y cocinas. Además, es más barato que otros materiales y te va a durar años sin problemas con la humedad.

Las enrollables son más modernas, se enrollan arriba y te ahorran hasta un 40% en energía. Las alicantinas son más tradicionales, van con cuerdas y puedes regular cuánto aire y luz quieres que entre, geniales si necesitas ventilación pero sin que se vea dentro.

Un profesional tarda entre 30 y 60 minutos en poner una enrollable normal. Si lleva motor, puede llevar hasta 2 horas porque hay que conectar la luz y programarla. Las alicantinas son más rápidas, unos 45 minutos. Si las pones tú o hay que hacer ajustes especiales, puede llevar el doble de tiempo.

Sí, ahora casi todas las persianas pueden llevar motor. Las enrollables son las más fáciles de motorizar, con motores que van dentro del tubo. Los nuevos motores con batería y placa solar no necesitan cables y la batería dura 3-4 meses. Las venecianas y alicantinas también pueden llevar motor, pero necesitan mecanismos especiales.

Depende de para qué las quieras. En dormitorios, las mejores son las enrollables opacas porque no dejan pasar nada de luz. En cocinas y baños, el PVC es lo mejor porque aguanta la humedad y se limpia fácil. En salones van genial las venecianas porque controlas bien la luz. Para terrazas y porches, las alicantinas son perfectas porque dejan pasar el aire mientras dan sombra.

Primero mira dónde da el sol en tu ventana. Las ventanas que dan al sur necesitan más protección que las del norte. También piensa si necesitas que aíslen del ruido y la temperatura; las enrollables con cajón aislado te pueden ahorrar hasta un 40% en luz. El dinero también importa: las de PVC son las más baratas y las que llevan motor las más caras.

Los precios cambian mucho según el material y cómo sean. Una enrollable de PVC para una ventana normal (120x150cm) cuesta entre 80 y 150€. Las de aluminio van de 120 a 250€ y duran más. Las alicantinas están entre 150 y 300€, según sean de madera o PVC. El motor puede subir entre 100 y 200€ más. Estos precios incluyen el material y la instalación básica.

Si buscas una persiana barata que cumpla con una buena relación calidad precio, las alicantinas de madera y las de PVC pueden ser la opción que necesitas.

Las alicantinas son muy funcionales y, a la vez, decorativas. Puedes instalarlas en lugares tan variados como balcones, terrazas, pérgolas o jardines.

En cuanto a las fabricadas con PVC, son más económicas y muy resistentes. Tienen la mejor relación calidad precio del mercado. El PVC es un material versátil que puede adaptarse a cualquier clima y resistir las condiciones meteorológicas más adversas.

Las persianas de aluminio también son una excelente opción debido a su durabilidad y eficiencia energética.

La duración de una persiana viene determinada por el material con el que esté fabricada y por otros factores, como el uso o el mantenimiento que le des. Las láminas de diferentes materiales, como el aluminio y el plástico duro, pueden afectar significativamente la durabilidad y las propiedades de aislamiento de las mismas.

Generalmente, una persiana puede durar alrededor de 10 a 20 años en óptimas condiciones. Aun así, algunos modelos pueden tener una duración de más 20 años, siempre que les des un buen uso.

Algunos materiales pueden durar más que otros. El PVC o el aluminio tienen una mayor vida útil que el plástico o la madera. En el caso de esta última, deberás tener en cuenta otras condiciones, como darle un buen mantenimiento con periodicidad, puesto que es un material delicado y propenso a sufrir desgaste. Por eso, debe protegerse con barniz o cera periódicamente.

Ambos materiales ofrecen excelentes prestaciones, como una vida útil elevada, un mayor aislamiento y un mayor ahorro energético. Con estos materiales se puede fabricar una persiana a medida para cualquier espacio de tu hogar.

Es conveniente que definas cuáles son las necesidades para elegir el tipo adecuado.