Las persianas alicantinas tienen una gran presencia en los países mediterráneos. Son unos complementos del hogar ideales para la decoración arquitectónica de exterior y de interior. Pero además constituyen un importante recurso para proteger del calor, aportar ventilación natural a la vivienda, dar privacidad, etc.
Su funcionamiento será mucho más duradero si conocemos sus componentes y les sabemos dar un mantenimiento adecuado. Uno de ellos es el freno de retención.
En este apartado conocerás los tipos de freno que puede tener una persiana alicantina.
El freno de retención es un componente clave en el mecanismo de las persianas alicantinas. Su principal función es controlar el movimiento del cordón, permitiendo subir o bajar la persiana de manera controlada. Existen dos tipos principales de frenos de retención: metálicos y de plástico.
Básicamente el freno de una persiana alicantina funciona al ser activado o desactivado con un gesto que realizamos sobre el cordón que pasa a través de él. Sin embargo, según el tipo de freno de la alicantina que necesites, variará dicho gesto
Los tipos de frenos de una persiana alicantina son de pvc y metálicos. El freno metálico funciona mucho mejor y tiene una mayor durabilidad.
El freno metálico, mediante un mecanismo basculante que lo compone, bloquea y atrapa el cordón "mordiéndolo" al tirarse de él hacia un lateral. Para desbloquearlo, no tenemos más que tirar del cordón en sentido perpendicular al suelo y el freno "soltará dicha mordida".
El freno de retención de plástico de las persianas alicantinas tiene la misma dinámica básica de bloqueo de cordón, pero se realiza estrechando el espacio de paso de él gracias a una pequeña rueda dentada que lo atrapa.
Ambos son sistemas de frenado eficaces y se emplean según las características físicas de los diferentes modelos de persianas alicantinas que se precisen.
